Crónica de una vida efímera
La luz ya se fue hace mucho tiempo y aún no encuentro el camino. Había mucha comida pero me muero de miedo. No me atrevo a acercármeles. Esto es lo más lejos que puedo estar de ellos, sin alejarme de la única potencia salida hacia la luz. Si bien se me advirtió que este era un lugar de muerte, me acerque con curiosidad. Era joven todavía y la luz estaba conmigo. Pero este artilugio sólido transparente me mantiene insidiosamente aquí. Todo parece haber sido una trampa: el olor a comida, los seres extraños y ahora esto.
Un momento... una pared blanca ha caído a mi alrededor. ¡Una nueva prisión! Debo dejar de pensar en la luz y tratar de salir. Exploremos este nuevo lugar... pero qué pasa? siento como si la pared se moviera, me mantengo en el aire pues si me atrapa aunque sea sólo una pequeña parte de mi cuerpo... vi a un ser alguna vez morir así y no deseo recordarlo. Y ahora una barrera... un huracán me azota en la cara y me agito nuevamente, mientras más estruendo suena a mi alrededor. Y ahora la barrera parece caer y empujarme con ella. Afortunadamente estoy en un lugar seguro y no moriré aplastado, además soy resistente a las caídas... talvez pueda... salir...
Otro estruendo y la barrera se sacude. Uno de sus lados desaparece, y ahora está abajo de mi. Salgo desconfiado, pero a toda velocidad. Ya no hay más seres! Sigo hacia arriba. De nuevo el olor a comida, pero esta vez no caeré en la trampa. Aún más alto... ¡la luz! Por fin ahí está ¡Ánimo, falta poco para llegar a ella!...
Un momento... una pared blanca ha caído a mi alrededor. ¡Una nueva prisión! Debo dejar de pensar en la luz y tratar de salir. Exploremos este nuevo lugar... pero qué pasa? siento como si la pared se moviera, me mantengo en el aire pues si me atrapa aunque sea sólo una pequeña parte de mi cuerpo... vi a un ser alguna vez morir así y no deseo recordarlo. Y ahora una barrera... un huracán me azota en la cara y me agito nuevamente, mientras más estruendo suena a mi alrededor. Y ahora la barrera parece caer y empujarme con ella. Afortunadamente estoy en un lugar seguro y no moriré aplastado, además soy resistente a las caídas... talvez pueda... salir...
Otro estruendo y la barrera se sacude. Uno de sus lados desaparece, y ahora está abajo de mi. Salgo desconfiado, pero a toda velocidad. Ya no hay más seres! Sigo hacia arriba. De nuevo el olor a comida, pero esta vez no caeré en la trampa. Aún más alto... ¡la luz! Por fin ahí está ¡Ánimo, falta poco para llegar a ella!...
3 Comments:
Afortunadamente, nuestro amigo no decidio mejor utilizar su aguijon de 2mm para que los otros seres le mostraran la salida.
Hola rochy!
Que chida esta :). Como siempre, tu tienes muy buenos cuentitos, parábolas o como se les quiera denominar :P. Cómo olvidar la del "pequeño pez" :).Cuidate mucho, mucho ok?.
Bye.
Está genial Rochita, deberías pensar seriamente en escribir un cuento un poco más largo o incluso alguna novela, sin duda lo disfrutaríamos muchísimo.
Un saludo!
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